Esta exposición surgió a petición de una amiga, y me pareció una idea estupenda.
Compartir siempre es bonito, pero con personas a las que se quiere y admira, más todavía.
Conseguir adaptar la sala de reuniones para poder exponer fue un reto divertido, y nos quedó bastante bien.
Yo estaba un poco nerviosa por si las asistentes se aburrían, pero creo que han disfrutado. Todas han compartido sus impresiones y han participado en un reto creativo que les he propuesto.
Estoy muy agradecida por sus comentarios y reflexiones. Me reafirman en lo que yo intento transmitir en mis obras y en mi estilo de dibujo. Y a lo tonto tonto, entre líneas y colores, hemos compartido desde el corazón, de forma sencilla y hermosa.
Así que me vuelvo a casa con más de lo que traje.
Algunas de las obras presentadas
Así ha quedado la exposición: